SI NO DAS LO MEJOR

Si no das lo mejor, nunca descubrirás tu verdadera misión.

Este relato de vida nace de un grito de guerra por la pasión y la paz, un estado de ánimo de fortaleza y esperanza, y un paso al frente de la intención a la acción.

La vida no siempre nos entrega lo que queremos, sino aquello que necesitamos. Quizás por esa razón estás leyendo estas líneas.

Si me lo permites, creo que hay algo por el camino que hemos olvidado, aunque yo a veces me acuerde: que un día fuimos niños. Yo soñaba con volar, saltando de los columpios en marcha, subiéndome en las camas elásticas e incluso volando en avión a Los Ángeles.

La fragilidad de esa niñez, requiere de entrenamiento para convertirse en fortaleza, pera confundimos crecimiento y madurez con dependencia y sumisión, empeñados en alejarnos de aquellos que nunca hemos dejado de ser: libres.

Lejos de ser un proceso exclusivo de una edad avanzada, la experiencia y el aprendizaje son inherentes a la vida misma, y a todos nos acompañan desde antes de nacer.

A pesar de ello, ahí afuera, muchas vidas no son vividas, muchos sueños no son escuchados y muchos amantes no se atreven a amar.

Pintores que no pintan, maestros que no enseñan y músicos que nunca se deciden a tocar, pues siguen esperando a que las circunstancias sean perfectas, y eso es algo que nunca sucederá.

Porque todo lo que necesitas lo llevas dentro, y ahora vamos a aprender a utilizarlo.

 

Si no das lo mejor josué tarí